Bebés
Al sumergirse en el agua, el niño recuerda las agradables sensaciones vividas en el útero materno. La natación en familia desde los primeros meses de vida ayuda a reforzar el vínculo materno y paterno filial, además del desarrollo psicomotor y de la personalidad, y aumenta la capacidad pulmonar. El bebé aprende a escuchar, a observar, se despiertan sus reflejos innatos. Los ejercicios (agarres, desplazamientos, inmersiones, lanzamientos, giros...) realizados por los padres le ayudan a relajarse, y a ganar seguridad y confianza con el medio acuático.
Intensidad: 🟢⚪️⚪️⚪
Duración: Entre 45-60 minutos.