Alimentación y deporte, el tándem perfecto para mejorar tu salud
¿Sabes que la alimentación es uno de los pilares más importantes para conseguir los objetivos en el gimnasio? Encontrarse bien, perder grasa, ganar masa muscular y/o mejorar rendimiento deportivo son algunos de los objetivos que pueden motivarte a llevar una vida activa y saludable a través de la actividad física y la alimentación.
Las necesidades nutricionales varían mucho entre cada uno de nosotros y dependen de muchos factores como son la edad, el género, la composición corporal, el tipo de ejercicio que realicemos, la intensidad, la frecuencia, la duración, etc.
No existe una única dieta adecuada para dos personas diferentes. La individualización en el asesoramiento nutricional es fundamental y debemos ser conscientes de ello. Ya no sólo es cuestión de requerimientos nutricionales, si no que hay que tener en cuenta los horarios diarios de cada persona, horarios de entrenamientos, habilidades culinarias, disponibilidad de alimentos a lo largo de la jornada, gustos y preferencias, aversiones alimentarias, intolerancias, alergias, objetivos, y alguna que otra cosa más. Divertido, ¿verdad? A pesar de ello, hay unas pautas MUY sencillas y recomendaciones nutricionales generales con suficiente evidencia científica que debes plantearte.
Te lo vamos a poner muy fácil:
- – Cuenta cuántas raciones de fruta y verdura comes al día. ¿Comes al menos 5? Si no es así, debes intentar tomar al menos 5 raciones al día.-300
- – ¿Tomas bollería y dulces a diario? Ten en cuenta que las galletas son bollería y no deben tomarse a diario.
- – ¿Tomas agua habitualmente? Si tomas refrescos, zumos o bebidas alcohólicas de manera habitual debes cambiarlo por agua, como bebida por excelencia. Es muy importante que vengas a entrenar bien hidratado a entrenar. Vigila de manera habitual el color de tu orina. Una orina oscura, habitualmente indica que no estás bien hidratado y debes aumentar el consumo de agua. Si te cuesta beber agua, las infusiones calientes o frías, el agua con limón o hierbabuena pueden ayudarte. No te olvides de venir a entrenar con tu botella de agua. Las bebidas isotónicas con azúcares y sales no suelen ser necesarias salvo entrenamientos o competiciones de más de una hora de duración.
- – ¿Picoteas snacks, dulces, embutido entre comidas? Planifica adecuadamente tus comidas y evítalo. La mejor manera de evitarlo es no comprarlo. Una cesta de la compra saludable es la clave para comer saludable: frutas, verduras frescas o congeladas, hortalizas, cereales integrales, legumbres secas o en bote, huevos, carne magra, pescado blanco y azul, lácteos no azucarados y frutos secos crudos o tostados y sin sal.
Ten en cuenta que la mejor opción, si quieres mejorar tus hábitos de alimentación y actividad física, es ponerte en manos de los profesionales adecuados. Ellos sabrán guiarte de manera individualizada y te acompañarán en todo el proceso de cambio con seguridad y éxito en la consecución de objetivos.
Texto: Sandra Antón, profesora de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) de Valladolid, dietista-nutricionista, graduada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, especialista en entrenamiento, nutrición deportiva y educación nutricional.